CARTA A YAHYA YAHYA

Me dirijo a ti por obligación, por deber moral, porque creo que alguien debe ponerte freno. Lo que deberías hacer es defender tu nación del paro, del hambre y de la corrupción que la asola. No busques ocultar la realidad y desviar la atención volviendo tus ojos sobres esta preciosa y acogedora ciudad española de Melilla, que nunca perteneció, por más que te empeñes, ni va a pertenecer a Marruecos. Entre otras razones porque aunque tú creas o pienses que son multitud los políticos españoles a los que esta cuestión importa muy poco -presuntamente hasta puede que lleves razón-, nunca debes olvidar que somos muchos los españoles honrados y orgullos que vivimos en esta tierra hispana. Y que, estoy seguro, muchos hombres y mujeres, empezando por los que formamos en Alternativa Española, estamos aún dispuestos a defender este suelo que es España hasta las últimas consecuencias; derramando, si fuera preciso, hasta la ultima gota de nuestra sangre, tal como algunos juramos antes nuestra Bandera.
No hace falta que te lo recuerde pero te estás metiendo en un terreno muy pantanoso. Sabes perfectamente que son muchos los marroquíes honrados que lo único que buscan es poder trabajar en paz y libertad para poder sacar honradamente a su familia adelante. Son esos vecinos a los que tú impides progresar en tu afán de esquilmarlos. Estoy seguro que cuando empezaron las revueltas en Túnez, Argelia, Egipto, Siria…, si tenías que salir corriendo, estimastes posible venir a Melilla, huyendo de la quema, aprovechando que los de aquí somos nobles y acogedores.
A diferencia contigo yo no buscaría interferir en los asuntos internos de tu nación. Ahora bien, si tu rey no te frena, si sigues con esa actitud, no olvides que este español, que se siente orgulloso de serlo, como otros muchos, no nos cruzaremos de brazos. Cada vez que levantes la voz nosotros, con nuestros traductores, informaremos al pueblo marroquí, trabajador y honrado, de tu patrimonio. Haremos lo mismo con el de aquellos que dicen ser tus seguidores. Escalaremos la pirámide y es posible que, cuando lleguemos a ellos, algunos de esos que se dice que tienen propiedades en California, Francia, Suiza… junto con grandes cantidades de dinero, estimen que para sus intereses es mejor callarte para siempre.
Ya sabes cuál debe ser tu objetivo: trabajar para que los marroquíes tenga una vida mejor, puedan comer y mantener a su familia. Y de paso no olvides explicarles de dónde procede tu fortuna y patrimonio. Olvídate de la agraciada, bella, acogedora y generosa ciudad llamada MELILLA LA REINA DEL MEDITERRANEO.
Y recuerda, que si llegado el caso te toca correr, porque te alcanza la ola popular dispuesta a poner fin a los tiranos que se extiende por tu mundo, procura correr en dirección contraria a Melilla.
Francisco Muñoz Alias Secretario Local de ALTERNATIVA ESPAÑOLA AES